sábado, 8 de agosto de 2009


Tu presencia en mi vida es una de las cosas más importantes que me han ocurrido. En todo momento estabas a mi lado, acompañándome, ayudándome.Si la distancia nos apartara, haría todo lo posible para que volviéramos a encontrarnos, pues si nos alejamos, siento que pierdo la mitad de mi. Eres como mi opuesto y mi complemento, la mejor compañía que he tenido en el camino de la vida.Hoy vuelven a mi memoria tantas ocasiones en las que nos hemos divertido, las bromas compartidas, los códigos secretos. Río contigo aun estando en soledad. También recuerdo algunos momentos difíciles en los que hemos llorado por distintos motivos. A veces por ti, otras por mi. Pero las lágrimas, cuando se comparten, alivian el dolor de quien sufre.Valoras en mi cualidades que yo no conocía, fortalezas que creía perdidas, aspectos de mi que, con tu ayuda, se renuevan para mi crecimiento. Tal vez no lo sepa nunca pero te agradezco que lo descubrieras.En tus dificultades, recuerda cuantas situaciones similares hemos compartido y como las superamos. Sentirás que esa fortaleza te da ánimo para seguir adelante. Cuantas veces me has dado fuerza tú para superar los conflictos que surgían. Te pido que hagas lo mismo: cuando necesites apoyo para atravesar alguna tormenta, acude a mi y todo saldrá bien.Ni la distancia ni el tiempo lograra separarnos. Nada hará que te olvide o que sienta que no te necesito. Eres una persona única. Hemos debido separarnos más de una vez. Que difícil el momento de la despedida, el temor de no tenerte cerca si te necesito. Pero todo se compensa en el reencuentro: volvemos a hablar de cada tema como si ni un día hubiera pasado. Como sólo ocurre entre los que se quieren.Me entristece no saber de ti durante un tiempo. Me es imposible ocupar ese vacío con otras personas u otras actividades. Y cuando esas ocasiones ocurren, espero siempre tener alguna novedad sobre tu vida. Hazme saber como estas, nunca dejes de comunicarte conmigo. Dime lo que quieras, pero no me dejes en silencio.Tu y yo somos los dos pilares de un puente espiritual. Espero con alegría cada mensaje tuyo, tus llamadas. Porque cuando los recibo puedo compartir contigo cada detalle de lo que me cuentas como si me hubiera ocurrido a mi. ¿Hay algo mas que necesites? ¿De que manera puedo ayudarte? Pídemelo. Al hacer algo por ti puedo devolverte parte de lo mucho que me has dado. Habernos encontrado en la vida ha sido una bendición, pues nuestra compañía nos revitaliza y hace que nos valoremos más. A pesar del tiempo transcurrido, siempre siento que hay una nueva persona por descubrir en ti.Capturamos la importancia de cada instante para después vivirlo otra vez a dos. Hemos establecido ,casi sin darnos cuenta, algunas costumbres que aun hoy atesoramos.Cuando dudo tus palabras me ayudan a encontrar la mejor solución. Incluso tus silencios me hablan de lo que piensas. Sabes como hacerme reflexionar si temes que me equivoque. Cuando soy yo quien debe irse, tu recuerdo alivia la inmensidad del mundo y me ayuda también a ver mejor las cosas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Datos personales